Como estudiante de bioingeniería, siempre me motivó el impacto real que la ciencia puede generar en el mundo. Mi carrera me ha llevado a PhageLab, donde me enorgullece haber contribuido al crecimiento de la compañía hasta convertirse en un centro de investigación de clase mundial con presencia en cuatro países. Ha sido una experiencia profundamente enriquecedora ser parte de un equipo que desarrolla investigación y tecnología de vanguardia en el ámbito de la biotecnología.

Además de mi trabajo en PhageLab, soy un apasionado fanático de la Fórmula 1 y piloto de karting. Encuentro que mi amor por las carreras complementa mi labor científica, ya que ambos campos exigen precisión, atención al detalle y una búsqueda constante de la excelencia.