Una scaleup se distingue por un crecimiento constante y significativo, definido como un incremento anual de al menos un 20% durante tres años consecutivos. Ser una empresa de alto crecimiento es la característica que genera mayor consenso y es la única condición que para propósitos de este estudio se considera obligatoria para analizar y actualizar, mediante datos públicos, el impacto que tienen en la economía y en el empleo.

Las scaleups y sus fundadores tienen una mentalidad global, diseñando sus productos, servicios y estrategias para escalar más allá de las fronteras locales. Este enfoque internacional se refleja en su capacidad de adaptarse rápidamente a diferentes contextos culturales, regulatorios y económicos, algo crucial para las scaleups chilenas. El éxito en la internacionalización depende en parte de las estrategias específicas para cada mercado, como la adaptación de la propuesta de valor, la formación de alianzas locales y el mantener una presencia global con estructuras eficientes.

Un equipo comprometido y de alto rendimiento es fundamental para el éxito de una scaleup. Estas empresas invierten en la profesionalización interna, formando equipos especializados en distintas áreas del negocio. Además, la cultura organizacional está alineada con los objetivos de crecimiento, promoviendo la agilidad, la resiliencia y la toma de decisiones rápidas y efectivas.

A medida que escalan, las scaleups buscan mantener una estructura organizacional flexible y eficiente.
La profesionalización en áreas clave como recursos humanos, finanzas y operaciones es crucial para soportar el crecimiento. Además, priorizan la automatización y el uso de tecnología para mantener la agilidad y evitar la ineficiencia organizacional.

El acceso a capital es fundamental para el crecimiento de una scaleup. Estas empresas buscan no solo financiamiento, sino también inversores estratégicos que aporten valor más allá del dinero, incluyendo conocimientos del mercado, redes de contactos y experiencia internacional. Este capital les permite expandirse rápidamente y asumir los riesgos asociados. 

Las scaleups están en la vanguardia de la innovación, utilizando tecnología avanzada para diferenciarse y escalar su negocio. Aunque no todas son empresas tecnológicas, la mayoría aprovecha la tecnología para optimizar procesos, mejorar la experiencia del cliente y facilitar la expansión.

Las scaleups se enfrentan a desafíos únicos en términos de financiamiento, acceso a mercados y profesionalización. Sin embargo, su capacidad para adaptarse y superar barreras es clave para su éxito. Ya sea superando obstáculos regulatorios, accediendo a talento especializado o estableciendo relaciones estratégicas, estas empresas demuestran una alta capacidad para evolucionar en un entorno dinámico.